Llego a la sala llena de olor a humedad, el salmón que intenté cocinar la última vez y mientras sigo pensando porque el depa absorbe tanto y la maldita negativa a mi naturaleza de estar rodeado a olores y quererlos desaparecer, me cambio de ropa; busco las primeras canciones que pueda encontrar de los finlandeses, no hay suficiente espacio, no importa, es sólo un repaso, al fin y al cabo los he tarareado toda mi vida, corro a manejar a South Norwalk y en perfecto sincronía respiro a malandro, playeras negras y lloro al ver que a uno seguidor más de negro le piden dejar su cámara reflex en la basura :S....
No puedo ignorar que Evaline hizo un muy buen papel abriendo, aunque el ambiente puberto no prendio por más pantomima del vocalista y mamadez y constancia de la batería, ni al principio ni al final, más fuerte que el olor a sake hervido fue el de Dir En Gray que curiosamente era la única razón por la que todos los asiáticos se quedaron en el concierto, aún así fue riquísimo estar oyendo una vez más bocinas ensordecedoras, un pseudo-slam con una gordita roba lonches matonas sazonado con mucho Smells like teen spirit, aunque ya me empieze a sonar la cadena y a tirar óxido, la banda que me encontré ese día se veía o muy gringa o desvanecida, sin interés, no sabían ni siquiera tararear Master of Puppets!!!, eso incluso ni siquiera paso en mis tiempos es una rola de mallones y greña esponajada!.
Creo que ya la música cayo en lo instantáneo, desechable y despreciable, la intensa búsqueda por el algo mejor, cuando simplemente en algo como la música no hay niveles, sólo sensibilidades y gustos, es una cuestión de humor e interés, recuerdo haber escuchado Inquisition Symphony 20 veces antes de haber oído algún otro CD; ahí es cuando valoro el hecho que la industria te ayudaba en clasificar, catalogar y empaquetar la música, tal vez el hacer que nos costará el bolsillo a los primeros que lo compraran original, el esfuerzo de pasar horas copiando el cassette, o hacer tus colecciones grabadas del radio o de tu doble cassetera le daba ese sabor, el extásis de estar junto a tu popero, banda cumbiachera, conjunto norteño o rockero.
La democratización de las bandas ahora me parece fuerte, pero no sustentable, ya no creo conocer bandas que duren mucho tiempo como Pearl Jam, INXS (digamos que hubieran durado más si Hutchence no hubiera muerto) pero siento que la distribución, el impulso de disquera tenía su valor, como lo siento que paso a finales a inicios de 90s con las bandas méxicanas, en general nunca fueron algo redituable para las disqueras, pero la promoción era de alguna forma "sustentable".
Ahora hay que rasguñar, buscar mucho, bajar torrents y se acumulan por millones las canciones en tu disco duro o Ipod, los motores de IA como pandora o slacker creo que son una buena ayuda para conocer pero no para crear tu gusto, simplemente creo que ahora si quieres conocer buena música el esfuerzo es mayor, otra cosa más que se disfruta si le echas esfuerzo.
Por lo pronto me quedo con pensando en ti, mientras espero morir sacro en mi cama con este enorme remedo de ilusión
Si vives y olvidas, repetiras todo sin llegar a tu fin, he aqui algo que no quiero olvidar, o de menos que a tí te hagan pasar un rato para la weba no?